«A la de tres: ¡Te quiero!» de Cherry Chic tenía todas las papeletas para ser un libro que me fascinara. Por lo menos, los primeros capítulos lo presagiaban casi con luces de neón: tres hermanas solteras que auguraban algún tipo de continuación, una protagonista bastante singular y muchos chicos guapos. Ya sé que esto último no es ni mucho menos una novedad — chicos guapos hay, en estas novelas, a porrones — sin embargo, los de este libro podrían alcanzar, fácilmente la matrícula de honor: un nórdico buenorro, un bombero potente, un médico cañón, un policía macizorro…