He leído críticas de todo tipo acerca de este libro. No obstante, teniendo en cuenta el tipo de novela que es y no queriéndole pedir (nunca!) peras al olmo, a mí me ha gustado bastante. Básicamente porque Beautiful Bastard tiene dos cosas que me suelen gustar: un tipo malote y buenorro (malotes al poder siempre) y el punto de vista masculino.