Empecé el primer libro de la saga Una corte de rosas y espinas de Sarah J. Maas con un poco de miedo. Como os he dicho más de una vez, me encanta la novela romántica paranormal, pero reconozco que me corta el rollo muchísimo toparme con libros demasiado juveniles. De un tiempo a esta parte, parece que la fantasía es un género que solo le pertenece a los jóvenes, y, desgraciadamente, a jóvenes muy jóvenes.