Bilogía Canciones y Recuerdos
de

«Canciones y Recuerdos» de Elísabet Benavent es una bilogía muy correcta y con grandes aciertos. Desde mi punto de vista, muy complicada de criticar. A medida que iba leyendo, en mi marcador de aciertos, iba anotando aspectos que me gustaban (mucho): como que fueran dos libros, como que hubiera vuelto a lo básico, como que la protagonista y sus amigas me cayeran bien, como que no hubiera una relación sexual cada cuatro párrafos, ni se repitiera todo hasta la saciedad. De hecho, pensaba que parecía como si la autora hubiera pasado alguna que otra vez por este blog y hubiera leído mis críticas.

Bajo cielos lejanos
de

En Bajo cielos lejanos, Sara Lark nos introduce en la vida de Stephanie, una periodista alemana, de pasado misterioso, que viaja a Nueva Zelanda para escribir un reportaje. Como podréis imaginar, ese viaje también la marcará íntimamente, y le hará resolver un gran conflicto de su infancia.

El color de la luz
de

Tras leer la sinopsis de «El color de la luz» de Marta Quintín, tenía bastante claro que la novela iba mucho conmigo. Una historia de amor bastante complicada (claro) entre un pintor y su musa, a lo largo del pasado siglo. Además, se tratan otros temas como la inspiración, la vida artística o las inseguridades. Marta Quintín sitúa la historia en localizaciones tan atractivas como París o Nueva York, en momentos tan cruciales en la historia como la Segunda Guerra Mundial o la Guerra Civil Española.

El cisne de papel
de

Empecé a leer El cisne de papel de Leylah Attar con verdadero entusiasmo. No solo fue por las buenísimas críticas que encontré en Goodreads, la propia trama me pareció fascinante: ¡Una historia de amor que surge de un rapto! Aunque suene un poco a síndrome de Estocolmo, y a estar más colgado que una regadera, el asunto tiene su aquel, ¿no creéis? Además, en peores plazas hemos toreado, ¿verdad?

A la de tres: ¡Te quiero! (Sin mar #1)
de

«A la de tres: ¡Te quiero!» de Cherry Chic tenía todas las papeletas para ser un libro que me fascinara. Por lo menos, los primeros capítulos lo presagiaban casi con luces de neón: tres hermanas solteras que auguraban algún tipo de continuación, una protagonista bastante singular y muchos chicos guapos. Ya sé que esto último no es ni mucho menos una novedad — chicos guapos hay, en estas novelas, a porrones — sin embargo, los de este libro podrían alcanzar, fácilmente la matrícula de honor: un nórdico buenorro, un bombero potente, un médico cañón, un policía macizorro…

Cariño, cuánto te odio
de

Cariño, cuánto te odio, de Sally Thorne, es un libro sobre el que había escuchado hablar más que bien. De hecho, una buena parte de mis contactos de Goodreads lo había leído y las críticas eran, cuanto menos, formidables: que si era el libro del año, que si era una de las mejores novelas que habían leído en la vida… Particularmente, el argumento me parecía un poco sosaina (el asunto de las relaciones laborales en la romántica lleva martilleándonos, por lo menos, desde Beautiful Bastard), sin embargo, las opiniones positivas de las lectoras estaban ahí, y, aunque no debería ser así, pensaban en mi cerebelo más de la cuenta. Por lo tanto, empecé a leerlo, esperando encontrar la pera limonera, y hallando, finalmente, un libro más bien… corrientito.

El día que dejó de nevar en Alaska
de

Desde que terminé «Sigue lloviendo», tenía como una especie de asignatura pendiente eso de leer algún que otro libro de Alice Kellen. Por eso, cuando descubrí que había sacado nueva novela, «El día que dejó de nevar en Alaska», y que las críticas, una vez más, eran inmejorables, decidí que había llegado el momento de darle una nueva oportunidad a la autora.

Tú y yo (Saga Tú y yo / Absolute)
de

cuando digo que «Tu yo. Nivel: principiante» de S. J. Hooks no solo tiene cinco estrellas, sino que también pasará a formar parte de nuestra longeva selección de Libros que enganchan es porque, en cuanto a género, y con esto me refiero a las novelas para chicas subidas un poquito de tono, es lo más fresco, novedoso y genial que he leído en mucho tiempo.

El jardín de Sonoko
de

«El jardín de Sonoko» de David Crespo es una novela que me ha dejado totalmente descolocada. Reconozco que empecé a leerla por las reminiscencias orientales que desprende. La edición en papel es preciosa, muy elegante pero llamativa, estéticamente prometedora.

Amor en verso
de

Como seguro que sabéis, me gustan bastante los libros de Colleen Hoover. «Amor en verso· era mi gran asignatura pendiente. Era el único de sus libros publicados en español que me quedaba por leer.