Wicked
de Gregory Maguire

En un pueblo de pescadores de Munchkinland, nace la primera hija de Melena. Su marido, el párroco Frex, no puede estar con ella en tan delicado momento porque el Relojo del Dragón del Tiempo (un teatro de títeres), ha llegado al pueblo y sus espectáculos irreverentes y groseros están haciendo estragos en la parroquia. La criatura se llama Elphaba, tiene la piel verde y unos dientes de tiburón con los que arranca un dedo de un mordisco a una mujer. No es cosa fácil, ser la mala del cuento. La niñita de piel verde llamada Elphaba, crecerá para convertirse en la Bruja Mala, una persona ingeniosa, irritable y poco comprendida que pone en tela de juicio todas nuestras nociones preconcebidas sobra la naturaleza del bien y del mal.

¡Consíguelo aquí!

Reseña

Conocía de la existencia de «Wicked» desde hace mucho tiempo. De hecho, hace algunos años, frecuentaba el blog de un chico que estaba totalmente obsesionado con él (y con todo lo relativo al Mago de Oz). No obstante, no puedo decir que era un libro que me llamara la atención. No me he leido el «El Maravilloso Mago de Oz» de L. Frank Baum, pero he visto muchas veces la película de 1939, la de Judy Garland. Siempre me ha dado un poco de mal rollo y su recuerdo siempre ha ido ligado a una paranoia sobre ella que tuve durante muchos años y que, quizás, aún tengo.

Hace mil años, cuando internet llegaba a tu casa mediante un modem que chirriaba, no puedo precisar en que página, leí que en la película del Mago de Oz se ahorcaba un hombre. De hecho en la Wikipedia se cita este extraño mito. Cuando lo supe por primera vez fui corriendo al videoclub para conseguir la película y puedo jurar que lo ví perfectamente. Era en la escena donde Dorothy y el Espantapájaros conocen al Hombre de Hojalata. Era perfectamente apreciable, en la lejanía, en uno de los planos, la figura de un hombre subiéndose a un árbol y descolgándose. ¡Puedo jurarlo!

Muchos años después, escribiendo un artículo, volví a rescatar el dichoso vídeo (esta vez era otra copia distinta a la primera) y donde yo creí ver a un maromo colgante apareció el pico de un flamenco o de una garza… en fin un cuello largo. Desde entonces, me debato entre varías teorías conspiratorias y la probabilidad de que me esté volviendo loca. Me da mal rollo. Además está todo esto, que no es poco.

En fín, volvamos al libro. «Wicked» es un libro, ante todo, original. Toda la historia tiene como base el relato de L. Frank Baum; se desarrolla en un país lejano llamado Oz, donde existe un Camino de Baldosas Amarillas y un Maravilloso ( bueno, igual no tan maravilloso) Mago de Oz. El cuento para niños, donde muchos han querido ver algo más, no obstante, se transforma en un cuento para adultos. Los buenos no son tan buenos, los malos no son tan malos, hay malos que son buenos y buenos malísimos. Nada es lo que parece ser.

En definitiva, el libro nos situa algunos años antes y durante la estancia de Dorothy en la tierra de Oz,  narrándonos la vida de Elphaba Thropp, que llegaría a ser conocida con el «título» de La Malvada Bruja del Oeste. Junto a ella, descubrimos una mirada alternativa del sueño de Oz: dictadores, terroristas, intrigas políticas, sexo y sobre todo somos partícipes de un constante debate sobre el bien y el mal. En la obra de L. Frank Baum de 1900, no hay claro oscuros. Dorothy, sus amigos, el Mago y La Bruja Buena del Norte, son buenos y siempre lo serán, en cambio, irracionalmente, la Bruja Mala del Oeste y la Bruja Mala del Este (la que muere aplastada por la casa de Dorothy, la dueña de los chapines colorados y la creadora de tendencias góticas por sus medias rayadas) son malas y siempre lo serán. El libro de Maguire nos viene a decir que tanto en Oz como en el resto de los mundos alguien es bueno o malo desde el punto de vista del que lo mire y de las circunstancias que le rodeen.

Como apreciación personal el libro me ha gustado. Podríamos decir que me ha enganchado un poco, lo suficiente para terminarlo relativamente rápido (últimamente no ha habido libro que lo hubiera conseguido). Pienso que decae un poco hacia el final. Se vuelve irracional y un poco loco y termina, demasiado, rápido y con unas cuántas lagunas. Aún así lo recomiendo.

Escrito por El Ojo Lector