Lo primero que tengo que decir acerca de Primera tumba a la derecha es que, después de leerlo, tengo la sincera convicción de que Darynda Jones -la madre de la criatura- está profundamente pirada. Más que nada porque ha escrito un libro demencial, lleno de chaladuras, a lo Terry Pratchett, englobándolo todo en literatura romántica paranormal.