Cuando leí la sinopsis de La chica de Pablo de Naiara Domínguez, no sabía que era una novela fanfic y que el protagonista era Pablo Alborán. Si lo hubiera sabido, no lo hubiera leído ni loca. Por un lado, la fanfic genera en mí sentimientos contradictorios. En lo concerniente a personajes literarios puedo llegar a entenderla e, incluso, a valorarla. Cuando se trata de personajes reales… me parece bastante raro y, desde luego, algo muy encaminado a un tipo de público muy concreto: las fans.